ROMANCE
DE SAN VALENTÍN POR LA PLAZA DEL GRANO
El
día de San Valentín,
fecha
en la que al amor se ha de honrar,
fuimos
varios ciudadanos,
nuestro
alcalde a festejar.
Con
ramilletes de flores
le
pensamos obsequiar,
creyendo
que, por cariño,
las
obras iba a parar.
De
nuestra Plaza del Grano,
ese
lugar singular,
que
Belén y Dª. Ana,
decidieron
alterar.
Oh,
qué gran desilusión,
no
estaba el Sr. Silván,
al
que algunos leoneses,
llaman
también…Talibán.
“Veamos
a su secretaria,
que
estas flores le ha de dar”,
pero
un par de policías,
nos
impidieron pasar.
“Pero,
¿qué mal hemos hecho?”
llegamos
a preguntar,
“Acceder
a un sitio público,
¿Quién
nos lo puede negar?”
Tras
arduas “negociaciones”,
a
uno lo dejan pasar,
por
fin suelta los regalos,
y
¡sale sin esposar!.
Tómelos,
Sr. Alcalde,
no
los vaya a despreciar,
sé
que le saben a poco,
a
otros no ha de comparar.
Que
no somos constructores,
ha
usted de considerar,
no
manejamos caudales,
para
poderle comprar.
Solo
somos de este pueblo,
pero
podemos votar,
y,
como no rectifique,
en
votos lo va a pagar.
Reflexione
Don Antonio,
desista
Señor Silván,
respete
la Plaza el Grano,
que
no se arrepentirá.
Ceda
usted señor Alcalde,
que
Dios le va a castigar,
y
en Pucela Juan Vicente,
no
le va a promocionar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario