domingo, 12 de febrero de 2017

CANTO RODADO EL JAMAIQUINO Ana Gaitero

"Cada palo que aguante su vela. El alcalde y la concejala, desde luego, pero también los sacrosantos técnicos, que no se ocuparon de vigilar y pautar la obra, y la empresa adjudicataria, que soliviantó con su torpeza (¿o fue osadía?) los ánimos de la ciudad. Sin olvidar a esa oposición de muditos que no saben no contestan cuando el pueblo anda alboratado por el Grano."

"¿Dónde anda el PSOE, qué piensa la UPL, en qué equipo juega Ciudadanos? Se acusa a León en Común y León Despierta de hacer política con la plaza del Grano. Como si defender un criterio diferente al de quien manda fuera delito. Claro que la plaza del Grano es un asunto político. Cada decisión que se toma en la ciudad, desde crear zonas 30 para pacificar el tráfico, hasta invertir en pistas de pádel o dedicar el vestíbulo del Palacio de los Deportes a la gimnasia de mantenimiento de mujeres, es política."


CANTO RODADO

EL JAMAIQUINO

Ana Gaitero

si se rompe, se compone... fue todo lo que se le ocurrió al alcalde ante el despropósito de meter en la plaza del grano maquinaria pesada

En Cuba tienen un lema: Si se rompe, se compone. Son expertos en resolver y en reciclar lo imposible. Ahora el alcalde de León dice que la plaza del Grano, si se rompe... Se compone. Fue todo lo que se le ocurrió a Antonio Silván para salir al paso de un despropósito: que las palas y camiones que iban a levantar el pavimento de las calles Capilla y Mercado se pasearan como Pedro por su casa por el empedrado de la plaza del Grano.
Un error o un acto de prepotencia, todo el revoltijo se formó por esos camiones. No es el debate del cemento y las piedras, la paja que desvía la atención del grano. La plaza del Grano es materia sensible a pesar de estar echa de duros cantos rodados. Y su conservación, que todo el mundo desea, debería ser una oportunidad para gobernar ejemplarmente. Demostrar que rectificar es de sabios y admitir que hay una experiencia de restauración de hace casi 30 años que merece la pena estudiar y si llega el caso, copiar.
Política, sí
Cada palo que aguante su vela. El alcalde y la concejala, desde luego, pero también los sacrosantos técnicos, que no se ocuparon de vigilar y pautar la obra, y la empresa adjudicataria, que soliviantó con su torpeza (¿o fue osadía?) los ánimos de la ciudad. Sin olvidar a esa oposición de muditos que no saben no contestan cuando el pueblo anda alboratado por el Grano.
¿Dónde anda el PSOE, qué piensa la UPL, en qué equipo juega Ciudadanos? Se acusa a León en Común y León Despierta de hacer política con la plaza del Grano. Como si defender un criterio diferente al de quien manda fuera delito. Claro que la plaza del Grano es un asunto político. Cada decisión que se toma en la ciudad, desde crear zonas 30 para pacificar el tráfico, hasta invertir en pistas de pádel o dedicar el vestíbulo del Palacio de los Deportes a la gimnasia de mantenimiento de mujeres, es política.
Hasta Rajoy hace política cuando mira para otro lado y se coloca de perfil. El presidente del Gobierno y del PP lleva años practicando. Ya apuntaba maneras en esa foto de cuando vivía en León que se puede ver en la exposición 110 años de verdad a través de su objetivo que conmemora la larga trayectoria de Diario de León en Botines.
Se hace política en la comunidad de vecinos, en el comité de empresa, en la escuela y en el hospital. Vaya si se hace política. Pero se sigue inculcando el miedo a ser partícipes de la democracia. Sigue incrustada en el imaginario colectivo esa mentira que Franco, el dictador, logró vender como verdad: «Hagan como yo, no se metan en política».
Se hace política en la calle y en los despachos. Resisitiendo ante el abuso o decidiendo que la plaza del Grano se arregla con un concurso de arquitectos. Y tanta risión da el famoso video de ‘Tírate al suelo, Teresa’, como la concejala de Urbanismo, Ana Franco, viniéndose arriba en una sala de prensa y explicando el proyecto a los mass media de la ciudad.
De Vistalagre a Villanubla
Quizá lo que ha dejado de ser política y se ha convertido en espectáculo son esos congresos que pelean por unos segundos de telediario, o por un titular local, en las vísperas de San Valentín. Silván se olvidó del Grano y fue a Madrid a hacer política de altos vuelos, a la primera línea del PP.
Si se rompe, se compone. Rómpelo... Fue lo que hizo Susana Diaz en el PSOE y ahora anda cosiéndolo con alcaldes y alcaldesas. Incluso con carbón de León. Con esas piedras negras que ya no salen de las cuencas. Pero El Jamaiquino, la canción del legendario Niño Rivera, no se entonaba ayer en Vistalegre. Si Podemos se rompe, ya no hay nada que componer. Solo salir de Vistalegre y meterse en Villanubla.

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